Meta Platforms, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, ha acordado pagar 725 millones de dólares para resolver una larga demanda colectiva presentada en 2018.

La disputa legal surgió en respuesta a las revelaciones de que el gigante de las redes sociales permitió que aplicaciones de terceros como Cambridge Analytica accedieran a información personal de los usuarios sin su consentimiento para publicidad política.

El acuerdo propuesto, del que Reuters informó por primera vez la semana pasada, es la última multa pagada por la empresa a raíz de una serie de percances relacionados con la privacidad a lo largo de los años. Aún requiere la aprobación de un juez federal de la división de San Francisco del Tribunal de Distrito de Estados Unidos.

Vale la pena señalar que Facebook intentó previamente desestimar la demanda en septiembre de 2019, alegando que los usuarios no tienen ningún interés legítimo de privacidad en cualquier información que pongan a disposición de sus amigos en las redes sociales.

El escándalo de la recolección de datos, que salió a la luz en marzo de 2018, involucró a una app de cuestionarios de personalidad llamada “thisisyourdigitallife” que permitía recopilar los perfiles públicos de los usuarios, los “me gusta” de la página, las fechas de nacimiento, los géneros, las ubicaciones e incluso los mensajes (en algunos casos) para construir perfiles psicográficos.

La aplicación fue desarrollada por un investigador académico llamado Aleksandr Kogan y su empresa Global Science Research (GSR) en 2013 como parte de una colaboración con Cambridge Analytica, una consultora política británica propiedad de SCL Group.

Aunque se dice que unos 300.000 usuarios realizaron el test psicológico, la aplicación recopiló los datos privados de quienes la instalaron, así como de sus amigos de Facebook, sin pedir permiso explícito, lo que dio lugar a un conjunto de datos que abarcaba 87 millones de perfiles.

Thisisyourdigitallife fue prohibida por Facebook en 2015 por contravenir la política de su plataforma, y la empresa también envió una petición legal a GSR y Cambridge Analytica para que eliminaran los datos obtenidos indebidamente.

Más tarde se descubrió que los datos no autorizados nunca se habían eliminado y que la consultora, ya desaparecida, había utilizado la información personal de millones de cuentas de Facebook para elaborar perfiles de votantes y seleccionarlos antes de las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos.

“Esto fue un abuso de confianza entre Kogan, Cambridge Analytica y Facebook”, dijo entonces el consejero delegado Mark Zuckerberg. “Pero también fue un abuso de confianza entre Facebook y las personas que comparten sus datos con nosotros y esperan que los protejamos”.

La bomba expuesta alimentó el escrutinio gubernamental a ambos lados del Atlántico, lo que llevó a la compañía a llegar a un acuerdo con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) y la Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido (ICO) en 2019.

Ese mismo año, Meta también fue abofeteada con una multa récord de 5.000 millones de dólares tras una investigación iniciada por la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) sobre sus prácticas de privacidad y para resolver las acusaciones de que la firma socavó la elección de los usuarios para controlar la privacidad de su información personal.

Meta, que no ha admitido haber cometido ningún delito en relación con la problemática práctica de compartir datos, ha tomado desde entonces medidas para restringir el acceso de terceros a la información de los usuarios.

Además, el gigante tecnológico ha puesto en marcha una herramienta llamada Actividad fuera de Facebook para que los usuarios puedan “ver un resumen de las aplicaciones y sitios web que nos envían información sobre su actividad, y borrar esta información de su cuenta si lo desea”.

Fuente: thehackersnews.com